El teatro es terapéutico de por sí, porque de alguna manera actuando posibilitamos la expresión de aquello que está oculto a nuestra conciencia, nuestros bloqueos, como si el personaje habilitara al cuerpo a delatar aquello que nuestros mecanismos de defensa no quieren mostrar.

En el programa de formación “Agentes de Transformación: Sendero de la verdad” nos volcamos al teatro terapéutico para descubrirnos sin máscaras, y potenciamos esta búsqueda con el mapa del eneagrama de manera vivencial, entrando en conciencia sobre nuestras limitaciones actuales para solo a partir de ese espacio de conciencia encontrar nuestras libertades.